Agostina Star, la piba arte

18/09/2025 - Agos Star es una joven que vive en Bolívar y al no sentirse identificada con la cultura juvenil de la ciudad, incursionó en diferentes actividades relacionadas con el arte y hasta armó un colectivo de artistas.
Por Melina Gómez
Su nombre completo es Agostina Santa María y el artístico, Agostina Star. “Nació en mi infancia, le tengo mucho cariño a mi infancia y la recuerdo con mucho aprecio. Fue en Estados Unidos y había una página para niños llamada Starfall, era educativa, yo pintaba, hacia grafitis y todos los artistas tienen un alias. Starfall me parecía muy largo y lo corté a Star”, comienza por definirse.

Usa su nombre artístico para todas las actividades que realiza: sacar fotos, tatuar, diseñar, conducir programas de radio stream, ser Dj y barista. “De chiquita siempre hubo arte en casa. En Estados Unidos mi mamá proponía tardes de arte y ponía en una mesa un mantel todo manchado de pintura, ponía limpiapipas, ojitos que se mueven, colores y brillantina, todo eso. De chiquita siempre tuve ese estímulo, mi mamá también es súper artista”.
Para hacerlo cronológico, Agos nació en Estados Unidos ya que su padre es piloto de avión y en el año 2000 se radicó junto a su madre y su hermano en Norteamérica, para seguir su deseo de ser piloto de helicóptero. En septiembre de 2011 la familia volvió a Bolívar, Agos con 6 años.
“Cursé los tres últimos meses de primaria y todo era totalmente diferente, al haber nacido en Estados Unidos era un contexto diferente, con otro lenguaje, con otras personas, con otra metodología de vida y tuve que aprender a vivir acá”, recuerda. De todos modos, en su casa de la primera infancia había una regla fija: debía hablarse en español.
En Bolívar hizo su trayectoria educativa en la Escuela 1, el Cervantes y Favaloro. Al terminar el secundario, su amiga Aitana Campos que es productora y trabaja en videoclips, le propuso hacer los créditos en un video. “A partir de ahí no paré más con el diseño. Ese año también armé un colectivo de artistas con mi hermano y teníamos de referente a unos chabones de Buenos Aires que hacían sus propias canciones, su propia ropa, toda su movida muy autosustentada. Quería hacer algo así porque no veía que haya una cultura juvenil fuerte en Bolívar”, afirma.
Luego, en 2024, se fue a estudiar a Buenos Aires, en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU) de la UBA hizo el ciclo básico y descubrió que “estudiar no es lo mío, verlo como proyección de siete años, yendo todos los años, viajando una hora en colectivo, no”.

Así, todo lo que aprendió sobre diseño, lo hizo de forma autodidacta. Primero fue la edición de videos que después subía a YouTube y más tarde experimentó el programa Illustrator. “Entiendo las herramientas del programa y después pienso por lógica cómo puedo hacer para lograr tal textura o tal efecto. Me encanta lo que hago porque es irreplicable, es el camino mío y me parece bárbaro”, dice.
En cuanto a sus trabajos de diseño, que se encuentran en la cuenta de Instagram @santamariacollective, la joven recibe propuestas de todo tipo y últimamente se aboca a las identidades visuales que incluye hacer un logo con una guía de uso, la paleta de colores, tipografía e iconografía. También, diseña flyers y portadas de canciones. “A veces tienen la idea ellos y yo la tengo que poner en formas y dibujos. Otras, busco referencias o tengo algo en la mente que quiero hacer, algún tipo de diseño o método para hacer el arte, combinar lo analógico con lo digital, vamos armando una idea. Me gusta ser artista, crear la obra yo y no ser la ejecutora simplemente, ponerle mi impronta”.
Agos también es Dj, “era obvio que iba a ser Dj. Mi papá fue Dj en los ‘90, así se conocieron mis papás, se encontraron en un evento. En mi casa siempre hubo música, música fuerte, hoy no puedo vivir sin música y conozco mucho, me gusta un montón”.
Sus inicios como Dj fueron cuando su hermano, que también es Dj, se fue a trabajar a un crucero y dejó los equipos en su casa. Agos comenzó a practicar por su cuenta y descubrir la funcionalidad de cada botón.
Otra de sus actividades es el tatuaje (el Instagram es @starhandpoke), aprendió el oficio, a los pocos meses se compró sus propios materiales y empezó a tatuar a sus amigos y amigas. “Está buenísimo, me encanta lo que logro también, muchas veces me castigaba en el tatuaje por no poder hacer una línea muy limpia, comparándome con el tatuaje a máquina, yo lo hago handpoke (a mano) y tatúo puntos”.
Entre sus últimas incursiones se encuentra la radio stream, Agos se sumó a Medium 99.5 y está al frente de dos programas: Hoy sí, mañana no y Chin chin. “No siento una presión por hablar, me siento libre, segura”, define.
Si bien es su primera vez en un programa de radio, siente soltura y naturalidad al momento de enfrentarse al micrófono y a la cámara. Según indica, “en mi vida personal soy súper callada, muy reservada, jamás podría estudiar periodismo porque no me nace el deseo de preguntar y acá es básicamente lo que hay que hacer y me sale bien, me parece”.
En ambos programas tiene los roles de diseñadora, conductora y columnista. Para elegir los temas de los que va a hablar se basa en primera instancia en sus propios intereses, luego investiga y prepara las columnas. “Lo que me gusta del arte, más allá del producto final, es cómo llegaron a eso, qué se le pasó por la cabeza, en todo eso es donde más mi fanatismo sale a la luz. Me aparece súper interesante compartirlo y más si son como historias”.
‘Hoy sí, mañana no’ se emite los miércoles de 20 a 22 horas y Agos está acompañada de Francisco ‘Coni’ Marconi y Joaquín Bisogno. En tanto, ‘Chin chin’ va los viernes de 22 a 0 horas y lo conducen, además de Agos, Mili Campos, Lu Pando y Mercedes Acuña.

En pleno movimiento laboral, entre los proyectos a futuro de Agos está mudarse, un nuevo programa de música en Medium y, de cara al verano, la idea es crear un ciclo de fiestas en el que se escuche música, como principal objetivo.
“Me molesta un montón lo que está sucediendo en Bolívar con la vida nocturna, el consumo y la ambición, siento que es todo re plástico y no me encuentro. Me siento hasta juzgada a veces por no querer pertenecer y me gustaría generar algo distinto, algo abierto, y encontrar la manera de poder comunicar eso”, explica.
Otro de los planes que tenía para este año era volver a Estados Unidos ya que, cuando vino a vivir a Argentina tomó “un avión de ida y nunca jamás de vuelta”. “Mi familia siempre tuvo la cultura de migrar, ellos fueron inmigrantes, pero no lo sentía tan real a ese deseo en este momento de mi vida. De pronto surgieron un montón de cosas buenísimas, que también son proyectos a largo plazo”.
En el mismo sentido, Agos afirma que en este tiempo opta por la comodidad que le ofrece la ciudad, aunque no encuentra que haya una cultura joven fuerte. De todos modos, “lo que quiera yo que haya en Bolívar, tengo las herramientas y la posibilidad de producirlo. Eso me parece bárbaro. Me encantaría que el lugar sea Bolívar, que existan lugares culturales que no caigan siempre en la política o que sean cosas municipales, que sean realmente culturales”.
“Siento que la gente no se copa tanto porque es desconocido, pero también es el desconocimiento lo que les da curiosidad. Quizás te están viendo por el agujerito de la puerta, pero te están viendo, puedo tener esa analogía para cualquiera de mis proyectos. Sé que están ahí, tengo que encontrar la manera de sacarlos o de abrir la puerta y que entren, sé que en algún momento va a suceder”, agrega.