Ciudades como Bolívar ofrecen más posibilidades de poder llegar al público

22/07/2025 - El beneficio de poder utilizar las estrategias comerciales sumadas a la tradición del boca a boca, permiten posicionar nuestra actividad en el público al que queremos llegar.
Emprender nunca fue fácil, y menos en un momento en el que los costos suben, el consumo baja y los ánimos flaquean. Sin embargo, en ciudades como San Carlos de Bolívar, donde las relaciones personales todavía pesan más o tanto que cualquier estrategia de marketing digital, todavía hay espacio para que un proyecto crezca y se consolide.
La diferencia entre un emprendimiento que avanza y uno que queda invisible, muchas veces, no pasa por cuánto invierte en publicidad, sino por cómo logra llegar a las personas con un mensaje claro, cercano y auténtico.
Pensemos en el caso de una vecina del barrio que comenzó a ofrecer viandas caseras para personas mayores o trabajadores que no pueden cocinar todos los días. No alquiló un local ni invirtió en flyers costosos. Empezó publicando sus menús semanales en grupos de Facebook locales, cuidando cada detalle en las fotos y el texto. Pero lo más importante fue que sumó un número de WhatsApp donde cada cliente podía hacerle consultas directas, cambiar ingredientes o pedir porciones adaptadas. Lo que ofrecía no era solo comida: era un servicio personal, pensado con atención.
A los pocos meses, ella no solo tenía clientas fijas, sino que varios almacenes del barrio le empezaron a encargar viandas para vender como parte de sus ofertas del mediodía. Todo a partir de una propuesta clara, cercana y útil para la vida cotidiana.
En Bolívar, la clave está en mostrar lo que hacés con honestidad, entender lo que la gente necesita y generar confianza. Participar en ferias, moverse en fechas locales como el aniversario de la ciudad, los patios de comida y eventos públicos, armar sorteos con otros emprendedores o simplemente escuchar lo que dicen tus clientes puede abrir más puertas que cualquier gran inversión.
Porque acá, cuando alguien queda conforme, lo comenta en la vereda, en el club, en la cola del súper. Y eso, en una ciudad chica, vale más que cualquier anuncio pago.
Por eso, si estás arrancando un proyecto o buscando sostener lo que ya venís haciendo, pensá que llegar al público no significa gritar más fuerte, sino hablarle de verdad. Saber a quién querés ayudar, qué problema resolvés, cómo podés hacerle la vida un poco más fácil a quienes te rodean. Eso, en Bolívar, todavía se valora, se recomienda y se elige.