Día del Aire Puro: una alerta global con repercusiones en la salud y el medio ambiente

10/11/2025 - Respirar aire limpio es un derecho humano fundamental. La calidad del aire tiene impacto directo en la salud y el medio ambiente.
Cada año, el Día del Aire Puro, celebrado internacionalmente el tercer jueves de noviembre, pone en foco una de las crisis más silenciosas y letales del planeta: la contaminación del aire. En la previa a la conmemoración, organizaciones ambientales y de salud pública aprovechan los meses anteriores para generar conciencia sobre los efectos devastadores que tiene el aire contaminado en la salud humana, los ecosistemas y el cambio climático.
Un problema de salud pública global
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 9 de cada 10 personas en el mundo respiran aire contaminado, y la mala calidad del aire causa aproximadamente 7 millones de muertes prematuras al año. Las partículas finas (PM2.5), el dióxido de nitrógeno (NO₂), el ozono troposférico (O₃) y el monóxido de carbono (CO) son algunos de los principales contaminantes que afectan los pulmones, el corazón y el sistema nervioso.
Los grupos más vulnerables —niños, adultos mayores y personas con afecciones respiratorias o cardiovasculares— sufren consecuencias graves: desde asma y bronquitis crónica hasta infartos, accidentes cerebrovasculares e incluso deterioro cognitivo.
Argentina: entre la conciencia y la acción
En Argentina, si bien no existe una red nacional homogénea de monitoreo de la calidad del aire, estudios recientes evidencian niveles preocupantes de contaminación en áreas urbanas como Buenos Aires, Córdoba, Rosario y Mendoza. Un informe del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación (2023) señala que las principales fuentes de contaminación atmosférica en el país son el transporte vehicular, la industria, la quema de residuos y los incendios forestales, estos últimos agravados por sequías extremas vinculadas al cambio climático.
En 2022, la Universidad de Buenos Aires (UBA) publicó un estudio en la revista Environmental Research que estimó que más de 15.000 muertes anuales en Argentina están asociadas a la exposición a PM2.5, especialmente en zonas metropolitanas. Además, organizaciones como Greenpeace Argentina han denunciado la falta de políticas integrales para reducir emisiones contaminantes y mejorar la calidad del aire.
Iniciativas concretas en marcha
Pese a los desafíos, hay avances. En 2024, la ciudad de Buenos Aires lanzó el “Plan Aire Limpio”, que incluye la ampliación de carriles exclusivos para transporte público eléctrico, la promoción de bicicletas y la instalación de estaciones de monitoreo en puntos estratégicos. Por su parte, la provincia de Córdoba implementó un sistema de alerta temprana para episodios de alta contaminación, especialmente durante los meses de invierno, cuando se incrementa el uso de leña y gas para calefacción.
A nivel nacional, Argentina se comprometió en el marco del Acuerdo de París a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, lo que indirectamente impacta en la calidad del aire. Sin embargo, los expertos coinciden en que se necesitan normativas más estrictas, mayor inversión en energías limpias y educación ambiental para lograr un cambio real.
El aire limpio no es un lujo, es un derecho
El Día del Aire Puro no es solo una conmemoración, sino una oportunidad para exigir políticas públicas efectivas, fomentar modos de transporte sostenibles y adoptar hábitos responsables en el hogar y el trabajo. Como señaló la OMS en su última guía sobre calidad del aire (2021): "Respirar aire limpio es un derecho humano fundamental".
En Argentina, donde el debate ambiental sigue ganando espacio en la agenda pública, el reto es transformar la conciencia en acciones concretas que protejan tanto la salud de las personas como la del planeta. Cada respiración cuenta —y cada decisión política, empresarial o individual puede hacer la diferencia entre un aire que da vida… o uno que la quita.


