¿El estrés afecta la visión?

10/09/2025 - Desde cambios en la presión intraocular hasta fatiga visual y pérdidas temporales de visión
El estrés es una reacción de nuestro cuerpo a situaciones de gran esfuerzo, tensión, incertidumbre o ansiedad, y tiene efectos perjudiciales para nuestra salud, también en la visión. Y es que cuando tenemos estrés, el cuerpo libera cortisol y adrenalina, unas hormonas que nos preparan para actuar rápidamente delante de una amenaza, pero que cuando se mantienen a niveles elevados durante un tiempo, pueden ser nocivas.

¿Qué puede provocar el estrés en la visión?
Aunque normalmente se trata de cambios temporales, el estrés puede provocar trastornos en los ojos y la visión, como:
- Elevación de la presión intraocular. Si se produce en periodos cortos, no tiene grandes repercusiones, pero si permanece en el tiempo, o bien si el/la paciente tiene glaucoma severo, podría provocar (más) daños en el nervio óptico.
- Temblores en los párpados (mioquimias). Habitualmente no son peligrosos y desaparecen cuando disminuyen el estrés, pero si persisten, es necesario que las revise un/a profesional de la oftalmología.
- Sensibilidad a la luz o fotofobia. Durante periodos de estrés las luces muy brillantes pueden resultar más molestas. De nuevo, se trata de un síntoma asociado a un momento de tensión. Si pasado este periodo no se alivia, habrá que consultar al equipo de oftalmología.
- Síndrome del ojo seco o, al contrario, ojos muy húmedos. Se trata de dos posibles respuestas del cuerpo al estrés.
- Dolor retro ocular o interno. El estrés se focaliza en un punto del ojo y produce allí un dolor constante, que aumenta a lo largo del día. Suele desaparecer al dormir y volver de la misma manera al día siguiente. La situación permanece hasta que la causa del estrés desaparece.
- Mayor propensión a desarrollar afecciones como la coriorretinopatía serosa central o migrañas con síntomas visuales.
- Visión borrosa. Las personas con presbicia podrían tener fluctuación en la visión y más dificultades para enfocar algunos objetos. Este “desenfoque” también lo pueden experimentar personas con angustia o crisis de ansiedad.
- Visión de túnel. Con un exceso de tensión, se podría inhibir temporalmente la visión periférica. Si sucede a menudo o se mantiene por mucho tiempo, será necesario acudir a la consulta de oftalmología para descartar otras condiciones, como el glaucoma.
- Estrés o fatiga visual. Los síntomas son similares a los que provoca el estrés. Podría llegar a desencadenar una pérdida temporal de la visión.