La radiación ultravioleta (UV) y sus ojos

18/03/2022 - Matías Esteban nos explica los riesgos de la radiación ultravioleta, principalmente en niños y niñas.
Probablemente usted sepa que una exposición frecuente a la luz ultravioleta de los rayos sol (UV) puede causar quemaduras y cáncer de piel. Pero ¿sabía que los rayos UV también pueden dañar sus ojos?
La exposición prolongada a los rayos UV del sol se han relacionado con problemas serios de los ojos, incluyendo las cataratas, la degeneración macular, las pingüéculas, el pterigión y la fotoqueratitis.
Protegiendo sus ojos de los rayos UV
Para proteger sus ojos de la radiación solar dañina, es necesario utilizar gafas de sol que bloqueen el 100% de los rayos UV cuando se encuentre al aire libre durante el día. Sin embargo, sus ojos necesitan protección incluso en días nublados, ya que los dañinos rayos UV pueden penetrar la capa de nubes.
Los armazones de gafas de sol con un estilo envolvente ajustado brindan la mejor protección, pues limitan la cantidad de luz solar que llega a los ojos desde cualquier dirección.
¿Qué son los rayos UV?
Los rayos ultravioletas (UV) tienen una energía mayor y no están comprendidos en el ámbito de la luz visible, como se muestra aquí. En el espectro electromagnético, las ondas de radio tienen la energía más baja, y los rayos gama, la más alta.
Los niños también necesitan de protección UV
El riesgo de daño a nuestros ojos y piel por la radiación solar UV es acumulativo, lo que significa que el peligro continúa creciendo durante su vida a medida que usted pasa más tiempo bajo la luz solar.
Dicho esto, es especialmente importante que los niños protejan sus ojos del sol, pues ellos, por lo general, pasan mucho más tiempo al aire libre que los adultos. Por lo anterior, algunos expertos afirman que, la mitad de la exposición de por vida de una persona a la radiación UV puede ocurrir antes de los 18 años.
Además, los niños son más susceptibles al daño en los ojos causado por los rayos UV, ya que el lente que se encuentra dentro de los ojos de un niño es más claro que el de un adulto, lo que permite que más rayos UV penetren profundamente en los ojos.
Asegúrese de que los ojos de sus hijos estén protegidos del sol cuando salgan al aire libre con lentes de sol de buena calidad o lentes fotocromáticos. Además, anime a su hijo a utilizar un sombrero en los días soleados para reducir aún más la exposición a los rayos UV.