Lentes de contacto: opciones disponibles

Lentes de contacto: opciones disponibles

12/12/2025 - Si nunca has usado lentes de contacto, probablemente no estés familiarizado con aspectos como los materiales o las modalidades disponibles.

Lentes de contacto blandas: Su textura es agradable, resultan cómodas, fáciles de adaptar y apenas se desplazan en el ojo. Los avances en los materiales han llevado al desarrollo de una nueva generación de lentes blandas, denominadas hidrogel de silicona, que permiten una mayor oxigenación de la córnea, garantizando la salud de la superficie ocular.

Respecto a los tipos, pueden considerarse las desechables de reemplazo diario, por lo que son de un solo uso, presentadas en envases individuales que permiten estrenar un par nuevo cada mañana y desecharse por la noche.

Las reutilizables se pueden utilizar todos los días, normalmente por un mes. Son más económicas que las anteriores; requieren la utilización de soluciones de mantenimiento. Se deben respetar los plazos de reemplazo para evitar la formación de depósitos de proteínas en la lente y otras complicaciones.

Otro tipo son las de uso prolongado, las que están diseñadas para llevarlas de forma continua, tanto de día como por la noche durante un cierto número de semanas, dependiendo del fabricante. No es necesario quitarse las lentes al dormir, aunque no siempre es recomendable usarlas por la noche. El uso continuo puede influir en la acumulación de microorganismos en las lentes e incrementar el riesgo de infecciones, entre otros problemas.

Ese tipo de lentes son recomendables para los deportistas y para todas aquellas personas con estilos de vida muy activos.

Otra variable en la elección son las lentes de contacto rígidas permeables a los gases. Estas son más pequeñas y consistentes que las blandas. Son duraderas y su mantenimiento resulta muy sencillo. Si la prescripción óptica no cambia, se pueden usar las mismas lentes durante un periodo que suele oscilar entre los seis meses y los dos años. Las mismas son óptimas para corregir ciertos problemas visuales, como los errores refractivos que requieren potencias cilíndricas o esféricas altas, de una forma más precisa que las lentes blandas.

 

Por otro lado existen las lentes de contacto especializadas.

En este caso podemos contar con las lentes híbridas, las que constan de una zona central fabricada en un material permeable al gas rodeada de un anillo exterior más blando. Las mismas se suelen utilizar en los casos en que la curvatura presenta una forma irregular, como por ejemplo el queratocono, o si el usuario tiene problemas con las lentes permeables a los gases.

En el mismo segmento se hallan las lentes de contacto bifocales y multifocales, que, al igual que las gafas progresivas, incluyen dos prescripciones en la misma lente: una para la visión de lejos y otra para la visión de cerca, mientras que las multifocales cuentan con un espectro de potencias en cada lente que permite ver bien a todas las distancias. Ambas modalidades están disponibles en materiales blandos y permeables a los gases. Son lentes indicadas en personas con presbicia, que requieran una buena visión de lejos y de cerca.

Por último, se consideran las lentes de contacto de monovisión, en las que cada lente tiene una prescripción distinta: una para la lectura y otra para la visión lejana (ojo dominante). Las mismas son ideales para personas con presbicia, aunque es una opción que está cada vez más en desuso.

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