¿Por qué el Día del Animal?

28/04/2025 - La fecha refiere a la reflexión acerca de los derechos de los animales y su protección. Es el día de la muerte de Ignacio Lucas Albarracín, el autor de la ley que, en 1891, propuso el primer resguardo legal para los mismos.

El Día del Animal en el mundo se conmemora el 4 de octubre sobre la base religiosa que tiene que ver con el deceso de San Francisco de Asís, el protector de los mismos.

Pero en Argentina se conmemora el día en que fallece, en 1926, Ignacio Lucas Albarracín, un pionero en la lucha por los derechos animales.

Albarracín era un abogado cordobés, dedicando gran parte de su vida a oponerse a actividades como las corridas de toro, la doma de potros, las riñas de gallos o el tiro a la paloma, actividades que considera violentas hacia los animales. Se transformó en uno de los precursores de la Ley Nacional de Protección de Animales N° 2786, conocida como Ley Sarmiento, en homenaje al ex presidente, también un impulsor de la causa. En la misma se proponía por primera vez la existencia de multas a los infractores, la cooperación de la policía con la Sociedad Argentina Protectora de Animales, las multas destinaban un importe a las sociedades de beneficiencia, y las municipalidades debían dictar ordenanzas acordes a la nueva legislación.

Los que están en peligro de extinción

En el mundo se considera que una de cada ocho especies silvestres se encuentra en peligro de extinción.

Una de las entidades que se dedica a la protección animal es la Fundación Vida Silvestre, quienes han señalado que hay que seguir “reforzando la importancia de conservar las especies en peligro y el vacío que puedan dejar en nuestro planeta”. Aunque estamos a tiempo de revertir el problema, siempre aparecen la variable económica y la falsa idea de la infinitud de los recursos, como que también nada se puede hacer. Ellos estiman que “la pérdida de biodiversidad y de ecosistemas en nuestro país es alarmante”, por lo que el trabajo básico consiste en sensibilizar y promover la restauración de hábitats, como también la mitigación de amenazas y el ejercicio de la ley.

En América Latina y el Caribe son uno de los lugares más afectados, justamente una de las reservas de biodiversidad más importantes del mundo, y reiteradamente, la causa obedece a los cambios en el uso del suelo, sobreexplotación de flora y fauna, cambio climático, contaminación y las especies exóticas invasoras (por factores humanos, o por transformación del hábitat).

Entre los casos más reconocidos en nuestro ambiente podemos contar al venado de las pampas, característicos en el centro y norte de Argentina. El delfín franciscana, habitual en nuestras costas sudamericanas se ha visto severamente afectado por la pesca incidental. El escalandrún, una especie de tiburón del Mar Argentino, de muy baja reproducción, se encuentra en peligro por la pesca deportiva. El yaguareté, quizás el más emblemático, es el felino más grande de Latinoamérica, a su vez con su presencia, marca la salubridad del ambiente en que se desarrolla. El pecarí quimilero, el mayor de Argentina, habitante del Gran Chaco, está en vías de desaparición por la caza ilegal y la pérdida de su espacio. La lagartija de las dunas, propia de la costa bonaerense y rionegrina, está afectada por la urbanización, el uso de la arena para construcción y la reconversión del suelo para uso ganadero.