Psicopedagogía para toda la vida

28/03/2025 - Mastrángelo y García Reynaldo ofrecen una mirada amplia de la profesión: construir un proyecto de vida, desde que nacemos hasta el fin de nuestros días.
Rosario Mastrángelo y Micaela García Reynaldo son psicopedagogas y trabajan en conjunto, en el consultorio que comparten en la sede de Lalcec. Estudiaron la tecnicatura en Bolívar, luego se abocaron a la licenciatura en diferentes ciudades y al terminar la formación, se volvieron a unir con la premisa de llevar adelante la profesión desde una mirada amplia, dado que la psicopedagogía no solo está asociada a niños y niñas en el ámbito escolar.
“Se desconoce que desde la psicopedagogía se pueden abordar otros ámbitos, no necesariamente desde lo escolar. Trabajamos con todas las personas desde que nacen hasta que mueren porque está relacionada con el aprendizaje y todos aprendemos a lo largo de la vida”, definieron las profesionales.

De esta manera, más allá de niños y niñas que asisten a la escuela primaria, también pueden tener una consulta psicopedagógica “cualquier persona que esté en busca de un proyecto de vida, ya sea porque terminó el secundario o porque se jubiló. Un proyecto de vida se construye y también se aprende”, agregaron.
Desde que comenzaron a trabajar juntas, las colegas y amigas se complementan y dividen las tareas de acuerdo a sus intereses. Rosario se dedica a niños y niñas como así también a la orientación a familias, mientras que Micaela se enfoca en adolescentes y adultos.
“Muchas veces pasa que se detecta un problema de aprendizaje y es el síntoma de otra cosa, que nada tiene que ver con el aprendizaje, a partir de eso salen a la luz un montón de otras cuestiones que tienen que ver a nivel familia”, explicó Mastrángelo. En el mismo sentido, agregó que el tratamiento con niños y niñas es prolongado en el tiempo y, por la implicancia de las familias, brinda la orientación a padres y madres.
Dado que marzo es el mes en el que inicia el ciclo lectivo escolar, Rosario hizo hincapié en que cada persona tiene su proceso de aprendizaje, es fundamental respetar el tiempo de adaptación. En el caso de quienes dejan el jardín maternal para pasar al de infantes, recomendó hacer una anticipación a lo que va a suceder, como recorrer la nueva institución y conocer a la docente.
“Se trata de escucharlos, de estar, de acompañarnos y a veces hacer un acuerdo con la seño o con el equipo de orientación, porque el trabajo en conjunto lo es todo. No tiene el mismo nivel de implicancia y significación lo que se aprende apurado”, afirmó.
A su vez, la psicopedagoga consideró que los primeros años, tanto de primaria como de secundaria, son los más difíciles por la adaptación de los propios estudiantes como así también de los padres y madres. En cuanto a cambios, en primaria se trata desde la disposición áulica hasta el aprendizaje de la lectoescritura, mientras que las responsabilidades académicas que aumentan en el nivel secundario, son de las consultas que reciben con más frecuencia.
“La compañía no tiene que estar en resolver, hacerle la tarea, sino en la construcción de la autonomía de ese niño que ya va al secundario para que cuando egrese tenga saberes académicos y prácticos ya adquiridos”, señaló Rosario al respecto.

Por otro lado, al elegir un proyecto de vida, Micaela es quien se encarga del acompañamiento a través de la orientación vocacional, la que recomienda trabajar desde la infancia. “Entra en juego también cuando hay estas transiciones abruptas, donde las personas se desequilibran y permite conocerse, saber cuáles son las fortalezas y debilidades, lo que les gusta y lo que no. Todo eso va haciendo a este recorrido, estaría buenísimo que se trabaje con el autoconocimiento desde que van al jardín hasta que egresan y cuando llegan al último año de secundaria, puedan tener un poquito más de conocimiento de ellos mismos”, sostuvo.
En ese sentido, Rosario agregó que los espacios psicopedagógicos específicos tienen “una gran deuda” e hizo referencia a que “vienen muchos niños que dejan de ser niños para ser un nombre y un apellido de un diagnóstico”. Seguidamente, remarcó que “hay que subjetivarnos como personas, dejar de ser el diagnóstico para pasar a ser una persona que tiene estas características, estos desafíos”.
En tanto, la forma de trabajo de Micaela tiene que ver con la estimulación cognitiva, en un principio realiza una evaluación de las funciones ejecutivas para luego reconocer las cuestiones a reforzar. “A medida que vamos creciendo, nuestras conexiones neuronales no son las mismas, más si se sufre alguna enfermedad donde lo cerebral está involucrado”, explicó.
La metodología, en el caso de adolescentes que terminan la escuela, es realizar una orientación vocacional para descubrir qué carrera puede continuar dentro de su contexto de vida y posibilidades o, si sigue el rumbo del trabajo, darles herramientas para redactar un currículum y asistir a una entrevista laboral. Respecto a adultos mayores, el fin es encontrar actividades teniendo en cuenta sus habilidades y desafíos.
A su vez, el objetivo es la prevención del incremento del deterioro. “Me gusta escuchar cuál es la problemática y trabajar en base a eso. También, si vemos que hay algún tipo de emoción que atraviesan estos procesos, existe la derivación y si hay algo orgánico que está comprometido o tenemos alguna duda, se trabaja con otros profesionales”, dijo por último la psicopedagoga.
Los medios de contacto para acceder a una consulta con las profesionales son: Instagram @mica_psicopedagoga y los números de teléfono 2314 442486 y 2314 578352. El consultorio está ubicado donde funciona la Asociación Lucha Contra el Cáncer (Alcecab), Pellegrini 602, sede local de la Liga Argentina de Lucha Contra el Cáncer (Lalcec).